Los niños muestran mucha emoción a la caída de su primer diente ya que para ellos es un paso más a hacerse mayores y, además, saben que recibirán la visita del Ratoncito Pérez.
La caída del primer diente suele ser alrededor de los 6 años, ya que a esta edad comienza la salida de los dientes permanentes.
Los dientes permanentes necesitan un especial cuidado, por lo que se recomienda la primera visita al ortodoncista cuando hayan erupcionado «las muelas de los 6 años». A los seis años de edad es recomendable, según los protocolos de la AAPD y SEOP, una ortopantomografía para determinar si el niño tiene el numero correcto de dientes o hay dientes de menos (agenesias) o de más (supernumerarios), así como otros factores de crecimiento y desarrollo.
Este es un problema muy común con los niños. Puede pasar que el diente de leche no se caiga cuando el diente permanente está llegando. En la mayoría de los casos, el diente de leche cae en su propio plazo de dos meses luego de comenzar el movimiento. Si no es así, póngase en contacto con su dentista infantil, donde pueden quitar fácilmente el diente, y así permitir que el diente definitivo esté en el lugar adecuado.
A esta edad es muy importante crearle a su hijo buenos hábitos de limpieza, ya que los dientes que ahora empiezan a salir son los dientes permanentes y son los que va tener el resto de su vida. Es recomendable que enseñe a su hijo a lavarse los dientes tres veces al día, después de cada comida, y nunca irse a dormir con los dientes sin cepillar. Con esta edad, ya puede cambiar la pasta de su hijo por una de adultos y utilizar un cepillo de cerdas medias o suaves, así le protegerá más de las caries.
