Una de las primeras cosas que observas cuando conoces a alguien es su boca. Una imagen de una sonrisa blanca siempre produce mejor impresión que una que no lo sea tanto.
Así, en los últimos años, se ha incrementado el número de servicios demandados a los profesionales de la Odontología en temas de blanqueamiento dental.
A continuación te indicamos 10 consejos que no debes olvidar si quieres hacerte un blanqueamiento dental:
1.-Un blanqueamiento dental es un tratamiento odontológico, no es un tratamiento meramente estético que se puede hacer en cualquier lugar. Es decir, es un tratamiento que puedes modificar el color de los dientes haciéndolos más claros que debe ser ejecutado en el dentista en la universidad que será quien diga los requisitos previos de salud que debemos cumplir.
2.-El dentista va a elegir la técnica a utilizar: el tratamiento en la consulta o domiciliario, en casa, auto aplicándose blanqueadores, pero siempre bajo el control estricto por parte del dentista. Usted puede visitar al especialista cada semana, cada quince días, etc., dependerá del caso.
3.-Los profesionales debemos de hacer un diagnóstico previo. Debe ser una persona que controle que todo funcione correctamente, que no hay peligro ni para las encías, ni de los tejidos blandos, ni para los dientes. Debe ser el que compruebe que todo se hace correctamente, que no utiliza demasiada cantidad de producto para comprobar y seguir el tratamiento directamente.
4.-Como regla general, no es doloroso. Es posible que en algún paciente con sensibilidad extrema que puede sentir dolor, pero esto es como la sensibilidad a un helado o una bebida muy fría. Además, con el conocimiento puede ser anticipada para que no suceda o su control para evitar que vaya a más o que llegue a ser molesto. Generalmente es temporal y se soluciona de forma espontánea.
5.-La leyenda es que puede dañar el esmalte, pero el Dr. Amengual afirma que si el blanqueamiento se realiza correctamente siguiendo las instrucciones del dentista, se utiliza un producto seguro, con una regulación sanitaria, vendido por las empresas correspondientes, no es peligroso, es decir, no se daña el esmalte si se administra correctamente.
6.-Blanqueo está prohibido por ley vender directamente a través de internet a los pacientes productos blanqueadores. Si se hace desde una web en España o lo vende un comercio español es un delito, aunque se pueden comprar en el extranjero con el riesgo para la salud que implica. Y, además, todo blanqueamiento de los dientes, realizado en un lugar no autorizado (es decir, un lugar que no sea una clínica dental de emergencia) puede tener graves consecuencias para nuestra boca. Esto puede dañar los dientes en forma severa.
7.-Si blanquea los dientes, con el tiempo volverá a oscurecerse (no como al estado original pero sí se oscurecerá). Para que ese grado de blanqueamiento perdure en el tiempo debe tomar las medidas de mantenimiento, incluso, con el tiempo, cierta desviación.
8.-Debemos evitar bebidas que manchen y si no es posible realizar un buen cepillado después de la recepción, sino también controlar las dietas con alimentos con mucho colorante.
9.-También debemos evitar el tabaco. Pero si fumas, el blanqueamiento puede ser mucho menos eficaz. Este tipo de oscurecimiento es menos importante que el que sucede en otro tipo de factores ya que éste es a nivel externo. Los colores graves de los dientes están relacionados con los factores que oscurecen el diente desde dentro, tipo enfermedades, toma de enfermedad, medicamentos, problemas con los dientes que hacen que el diente modifique el color de una forma más severa…
10.-Y el último mito que debemos desterrar trata sobre las pastas de dientes blanqueadoras. No hay pastas de dientes blanqueadoras, simplemente devuelven el diente de su color original pero no llegan hasta blanquear. Las pastas realmente blanqueadoras no se pueden comprar en farmacias, supermercados o por Internet porque son productos blanqueadores en forma de pasta y sí que pueden llegar blanquear pero debe ser un dentista quien los facilite y explique la forma de manejo. En definitiva, hoy por hoy en las farmacias sólo se puede optar dentífricos blanqueadores cuyo contenido en peróxido de hidrógeno no supere una concentración del 0,1% (o de peróxido de carbamida del 0,3%). Tanto los primeros como los segundos son un complemento adecuado durante la puesta en práctica de un tratamiento blanqueador siempre se especifica y supervisado por el odonto-estomatólogo. En este sentido cabe recordar que los productos realmente blanqueadores (concentraciones superiores al 0,1% de peróxido de hidrógeno y el 0,3% de peróxido de carbamida) sólo puede ser puesto en libertad el médico en su consulta o indicados por el mismo para uso en forma en casa.